París es una ciudad especial que ofrece todo tipo de turismo. Por ello, si te organizas adecuadamente, en 48 horas puedes hacer y visitar mucho más de lo que imaginas. El plan que te proponemos es una mezcla de experiencias que te hará disfrutar al máximo de la ciudad.
Día 1: «Deslúmbrate con la Torre Eiffel»
Supongamos que llegas al aeropuerto a media tarde. Una forma rápida, y que te ayudará a aprovechar el tiempo al máximo, es solicitar un taxi privado. Son rápidos y puntuales, por lo que en poco tiempo (lo que dure el trayecto) estarás en tu destino. Recomendamos que visitéis la página MyTaxiParis para contratar este servicio.
La mejor forma de empezar la visita es ir a la Torre Eiffel, cogiendo otro taxi, andando o bien mediante el servicio de metro. En este último caso, las líneas que llegan hasta el monumento son la seis y la nueve. Tendrás que bajar en la estación de Trocadero. Nada más salir disfrutarás de la magnitud de la torre y los bellos jardines donde se asienta. Al llegar a última hora de la tarde tendrás la suerte de verla tanto a por el día como brillando a la luz de la luna.
Tras un paseo por la zona, puedes dirigirte al Puente del Alma, donde se sitúa el embarcadero y punto de partida del barco-crucero por el río Sena. Si no quieres hacer colas, puedes ir con las entradas ya compradas desde España. A través de Entradas París puedes adquirirlas de forma sencilla y a un precio económico.
Si no quieres perder tiempo de visita mientras comes, existe la opción de subir en uno de estos barcos y contratar un paseo con cena. Esto te da la oportunidad de probar cocina tradicional francesa y, a la vez, ver la ciudad desde un punto de vista diferente.
Día 2: » Descubriendo París»
Tienes un día completo para disfrutar de París, y que mejor forma de aprovechar el día que visitarla en un Big Bus. Son autobuses descubiertos en los que se paga una entrada por día y de los que se puede subir y bajar tantas veces como se quiera. Tienen paradas distribuidas por toda la ciudad, lo cual es una forma muy cómoda de verla sin los agobios del metro ni caminando demasiado. En Entradas París te ofrecen la posibilidad de comprar el billete por adelantado. Si no, puedes adquirirlas directamente en una de las taquillas que están distribuidas por la ciudad.
Llegada la media tarde puedes hacer la última parada en las Galerías Lafayette (Boulevard Haussamann, 49). Allí podrás pasear, realizar compras o disfrutar de un café rodeado de un entorno muy especial, declarado monumento histórico. De estos grandes almacenes, destaca la espectacular cúpula neobizantina que los coronan.
Más tarde, puedes cenar en el Barrio Latino, donde las posibilidades culinarias son bastante amplias tanto en variedad como en precio. Los restaurantes de la zona abren desde las siete y media hasta medianoche.
Día 3: «El sabor de París»
Dependiendo de a qué hora salga tu avión, tienes varias opciones. Vamos a suponer que te marchas a mediodía: qué mejor forma de despedirse de la ciudad que disfrutando de un buen desayuno parisino en una de sus boulangeries y patisseries (panaderías y pastelerías). Quien tenga un buen apetito, puede optar por una magnífica crêpe dulce o salada, o bien deleitarse con los brioches, los pain au chocolat o los croissants.
Esperamos que nuestros consejos os sean muy útiles en vuestro viaje a París. ¡Hasta la próxima!